El estrés oxidativo es un proceso completamente natural de todos los seres vivos, proceso del cual no podríamos prescindir, siendo así, por qué se le atribuyen ciertas enfermedades o padecimientos, si es parte del proceso de la vida, bien, pongámoslo en palabras sencillas; el estrés oxidativo es el desequilibrio que existe entre los radicales libres y los antioxidantes que están en nuestro cuerpo, recordando que, los radicales libres son moléculas inestables que pueden reaccionar de manera rápida y desenfrenada con otras moléculas, provocando daños; los antioxidantes van a tratar de cumplir su función protegiendo a las moléculas de esta oxidación.
El problema no es que exista el estrés oxidativo, el detalle se encuentra en la cantidad de radicales libres que producimos por nuestro estilo de vida y condiciones ambientales a las que estamos expuestos, cuando la presencia de radicales libres es excesiva y nuestro cuerpo no puede combatirla con la cantidad de antioxidantes presentes, podemos empezar a tener daños a nivel celular, en un inicio es casi imposible de detectar, sin embargo, conforme pasa el tiempo este daño irá incrementando, aumentado la posibilidad de tener consecuencias mayores.
¿Qué factores contribuyen a un mayor estrés oxidativo?
- Alimentación desequilibrada
- Estilo de vida (fumar, tomar)
- Contaminación
- Radiación, luz solar
- Medicamentos
Qué pasa si llevamos una vida lo más saludable posible, con una alimentación variada y completa, con la menor exposición a agentes tóxicos como el cigarro, alcohol, ambientes sin contaminación excesiva, realizando ejercicio cuatro veces a la semana, todas estás actividades contribuyen a que la cantidad de estrés oxidativo que se genere menor. En este escenario, la cantidad de antioxidantes que hay en el cuerpo pueden mantener en equilibrio a los radicales libres, evitando que se genere daño celular o en tejidos. En el escenario opuesto a esta situación, donde la cantidad de radicales libres superan a los antioxidantes disponibles, el nivel de estrés oxidativo será mayor, incrementado la posibilidad de desarrollar una enfermedad como:
- Diabetes
- Aterosclerosis
- Hipertensión
- Cardiopatía
- Enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer
- Cáncer
Las enfermedades anteriormente mencionadas pueden presentarse por diferentes circunstancias, sin embargo, sin duda alguna, el estrés oxidativo es un factor que contribuye a su desarrollo, por esta razón, al cuidar más las acciones del estilo de vida, se pueden atenuar de mejor manera el estrés oxidativo y con ello el envejecimiento y la aparición posibles enfermedades.
Referencias:
Elejalde Guerra, J.I.. (2001). Estrés oxidativo, enfermedades y tratamientos antioxidantes. Anales de Medicina Interna, 18(6), 50-59.
Maldonado S., Jiménez V., Bernabé V., Ceballos R. y Méndez B. (2010). Free radicals and their role in chronic-degenerative diseases. Revista de Medicina UV.