¿Sabías que tenemos más neuronas en nuestro intestino que en nuestra espina dorsal? Así es, en nuestro intestino tenemos miles y miles neuronas, que bien se comunican con todo el cuerpo de manera independiente, esta es una de las razones por la cual se le llama “el segundo cerebro”. 

¿Por qué segundo cerebro?

La salud intestinal cada día recobra más importancia ya que sabemos que en el intestino existen funciones específicas y esenciales para lograr y mantener un estilo de vida saludable a lo largo de nuestra vida. Te queremos platicar algunas de esas funciones por las cuales se considera al intestino nuestro segundo cerebro.

Sabemos que en el intestino se llevan a cabo funciones digestivas, de absorción de nutrientes como vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y proteínas, así como agua, que bien son nutrientes esenciales para un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, algunos de ellos se convierten en energía otros ayudan como cofactores en reacciones químicas, otros como transportadores, entre otras funciones. 

Desde hace algunos años, se ha descubierto que además de estar involucrado en la digestión y absorción de nutrientes, se le confieren otras funciones sumamente importantes que se llevan a cabo en el intestino, por ejemplo: 

• Modula el sistema inmunitario, más del 70% de las células del sistema inmune se encuentran en el intestino. 
• Libera diferentes hormonas como la serotonina, hormona de la felicidad, que a su vez está relacionada íntimamente con nuestro estado de ánimo así como los niveles de estrés.
• Alberga a la microbiota intestinal, que es el conjunto de microorganismo que viven en nuestro intestino y que contribuyen a nuestra salud no solamente digestiva, cada mencionar que cada persona tiene una microbiota diferente, se podría decir que es una una huella dactilar, única e irrepetible.

¿Qué puedo hacer para mantener a mi segundo cerebro saludable?

• Ten una buena hidratación con agua natural durante todo el día 
• Incluye 4 tazas de verduras al día, de preferencia ir mezclando y variando, puedes guiarte con los colores del arcoiris, ejemplo: zanahoria (naranja), pepino (verde), betabel (morado), jitomate (rojo) 
• Consume 3 frutas al día, si se puede con cáscara, mucho mejor 
• Realizar algún tipo de actividad física mínimo por 25 minutos al día y poco a poco ir aumentando la intensidad y duración
• Reduce tus niveles de estrés ya sea por medio de ejercicio, caminatas, relajación, etc
• Ten una rutina de noche, para conciliar mejor el sueño y descansar, mínimo dormir 6 horas diarias. 
• Evita un exceso en consumo de bebidas alcohólicas 

Estas pequeñas acciones tienen un gran impacto benéfico sobre la salud de nuestro intestino, si actualmente realizas alguna dejame decirte que tu cuerpo  lo agradece infinitamente y de lo contrario si te faltan algunas de estás acciones, pueden ir poco a poco integrandolas en tu día a día y verás cómo tu cuerpo te lo recompensará.