Seguramente ya habías escuchado hablar sobre el famosos envejecimiento prematuro que todas queremos evitar y te surgen dudas como ¿por qué pasa? y ¿qué tengo que hacer para mantener mi cuerpo sano y joven?

Sin duda alguna hay procesos naturales a los cuales nos enfrentamos con el paso de los años y que no podemos detener, sin embargo, sí podemos evitar que aparezcan en una edad temprana o incluso retrasarlos. Además, los efectos de los radicales libres no solo se reflejan externamente en la salud y estética de nuestra piel, sino también a nivel interno provocando diversas enfermedades.

Uno de los factores principales por los que se produce el envejecimiento prematuro y enfermedades como la aterosclerosis, artritis reumatoide, entre otras; es el estrés oxidativo, el cual se origina por el exceso de radicales libres que circulan en nuestro cuerpo. Para entender más este tema me gustaría empezar hablándote un poco acerca de estos radicales libres y posteriormente sobre cómo prevenir sus efectos dañinos.

¿Qué son los radicales libres?

Los radicales libres son básicamente moléculas a las cuales les falta una parte para estar completas. Imaginemos a la molécula como una esfera grande rodeada de varias esferas más pequeñas unidas a ella por medio de un palillo. Esta esfera se volvería “radical libre” en el momento en el que le falte una de sus esferas más pequeñas porque le quedaría un palillo libre. Esa esfera intentaría buscar otra esfera pequeña para que ese palillo libre quede completo y la forma de lograrlo es robándole la esfera pequeña a una esfera grande completa, dejándola ahora a ella con un palillo libre (incompleta). Esta última buscaría completarse de la misma forma, entonces se vuelve una cadena de robo y de esferas (moléculas) incompletas de nunca acabar.

Esto hasta cierto punto es algo normal. Los radicales libres los producimos también de manera natural, por procesos metabólicos normales de nuestro sistema. Lo malo no es tener radicales libres, sino se vuelve algo dañino cuando nuestro cuerpo deja de tener la capacidad para eliminarlos y se genera un desequilibrio en el que tenemos más radicales libres de los que nuestro cuerpo puede eliminar. A este desequilibrio se le llama estrés oxidativo.

¿Cómo se originan los radicales libres?

Los radicales libres se producen por factores tanto internos como externos. Aquí te desgloso una lista de algunos de acuerdo a su clasificación:

• Factores internos
  • Metabolismo normal
  • Enfermedades crónico degenerativas
  • Procesos inflamatorios
• Factores externos
  • Vida sedentaria
  • Tabaquismo
  • Contaminación ambiental
  • Exposición a radiaciones ionizantes
  • Medicamentos
  • Aditivos químicos en alimentos procesados
  • Pesticidas, herbicidas, fungicidas
  • Una mala alimentación en general
  • Estrés

¿Cómo afecta el estrés oxidativo a mi salud?

El estrés oxidativo contribuye a la aparición del envejecimiento prematuro y de diversas enfermedades como la arterioesclerosis, artritis reumatoide, cáncer, diabetes y alteraciones cardiovasculares, entre otras, por el daño que causa a nuestras células sanas del cuerpo. Un exceso de radicales libres somete a nuestro cuerpo a estrés y procesos inflamatorios que provocan la producción de más radicales libres que dañan a diversas biomoléculas, provocando, por ejemplo, varias mutaciones en el ADN de nuestras células, pudiendo provocar incluso su muerte.

¿Cómo puedo prevenir los daños por el estrés oxidativo?

Además de adoptar nuevos y mejores hábitos en nuestro estilo de vida como empezar a hacer ejercicio o actividad física, dejar de fumar o tomar alcohol, mejorar la selección de los alimentos que consumimos, etc., una de las formas de contrarrestar el estrés oxidativo y evitar sus consecuencias es mantener una dieta rica en antioxidantes, o bien,  incluir suplementos vitamínicos con poder antioxidante para disminuir la capacidad oxidante de los radicales libres y, con ello, aportar beneficios a nuestra salud. 

Para entender mejor cómo funcionan los antioxidantes, volveré al ejemplo del inicio. Imagina que los antioxidantes son esferas pequeñas sueltas disponibles para completar a cualquier esfera grande que tenga un palillo libre. Como completan a las moléculas dejan de ser radicales libres y por ende producir sus efectos dañinos.

Algunos ejemplos de antioxidantes que pueden favorecer la disminución de los radicales libres y por ende sus efectos dañinos son la Vitamina C, Vitamina E, Carotenoides y Glutatión en su forma pura o sus precursores (sustancias que promueven su producción natural en el cuerpo).

Es importante siempre asesorarte con un profesional de la salud que te pueda indicar en qué cantidad tomar tus suplementos y cuál es el mejor para ti, o bien, que te ayude a encontrar la dieta adecuada para ti que te permita cubrir por medio de la alimentación tus requerimientos nutricionales.

REFERENCIAS

Maldonado S., Jiménez V., Bernabé V., Ceballos R. y Méndez B. (2010). Free radicals and their role in chronic-degenerative diseases. Revista de Medicina UV.

Paredes S. y Roca F. (2002). Influencia de los radicales libres en el envejecimiento celular. OFFARM, Elsevier. Vol. 2 núm. 7.

Venereo G. (2002). Daño oxidativo, radicales libres y antioxidantes. Revista Cubana de Medicina Militar. Vol. 31, núm. 2.

Gutiérrez S. (2006). ¿Qué sabe usted acerca de… radicales libres?. Revista Mexicana de Ciencias Farmacéuticas. Vol. 37, núm. 4.

Avello M. y Suwalsky M. (2006). Radicales libres, antioxidantes naturales y mecanismos de protección. Atenea (Concepción), (494), 161-172.