Probablemente, has escuchado que los antioxidantes te pueden ayudar a mejorar tu calidad de vida, pero te has preguntado: ¿cualquier antioxidante funciona para las mismas situaciones, o, existe diferencia en su consumo? Y la respuesta es sí, si existe una gran diferencia entre ellos. No es lo mismo consumir vitamina C, que glutatión, ni que coenzima Q10, aunque ambos tengan un gran poder antioxidante en común, cada uno tiene funciones y beneficios diferentes, los cuales explicaremos en este blog.
Recordemos que la función esencial de los antioxidantes es disminuir la cantidad de radicales libres que generamos en nuestro cuerpo, estos radicales los producimos todos los días bajo diferentes circunstancias como: estrés, enfermedades, contaminación, estilo de vida como: consumo de cigarro, alcohol; además de los procesos naturales del cuerpo que presentamos día con día como, el envejecimiento, entre muchos otros más. Por ello, es importante ayudar a nuestro cuerpo a disminuir la cantidad de radicales libres, con antioxidantes, claro, además de obtener otros beneficios al momento de su consumo.
Vitamina C
Uno de los antioxidantes más conocidos y famosos sin duda alguna es la vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, esta vitamina pertenece al grupo de las vitaminas hidrosolubles, esto quiere decir, que nuestro cuerpo no es capaz de almacenarla ni de sintetizarla, a diferencia de otros mamíferos y animales que si cuentan con esta capacidad, por lo que es indispensable adquirirla por medio de la alimentación y/o suplementación, la ingesta diaria recomendada es de 75 miligramos (mg) al día en mujeres y 90 miligramos (mg) al día en hombres. Esta vitamina es esencial para muchos procesos bioquímicos, entre los cuales encontramos la formación de colágeno; neurotransmisores, participa en la absorción de hierro, en especial el hierro proveniente de alimentos de origen vegetal, ayuda al correcto funcionamiento del sistema circulatorio, así como en el fortalecimiento del sistema inmune ante infecciones de vías respiratorias principalmente. Sumando a estos beneficios, existe nueva evidencia que un consumo de megadosis de vitamina C puede generar mayores beneficios como un efecto antienvejecimiento y cuidado de la piel gracias al combate efectivo contra los radicales libres de los que anteriormente hablábamos, también coadyuva en el tratamiento oncológico de pacientes que son sometidos a quimioterapias; así como en la prevención de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, ya que se asocia con menores riesgos de hipertensión, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
Glutatión
A diferencia de la vitamina C el glutatión lo podemos sintetizar en nuestro cuerpo, sin embargo, conforme vamos creciendo, las cantidades que producimos van disminuyendo con el paso del tiempo. Probablemente, ya has escuchado que al glutatión se le conoce como el antioxidante maestro, y esto se debe, a las características que se le atribuyen, ya que, además de ayudar contra el estrés oxidativo que se producen por los radicales libres, también es un detoxificador de compuestos sintéticos producidos por el humano como pesticidas, fármacos que se quedan dentro de nuestro cuerpo, causando múltiples daños, por esta razón, es esencial para mantener un equilibrio celular adecuado. Otra cualidad muy importante es que, posee la capacidad de reciclar otros antioxidantes, es decir, una vez que el antioxidante ejemplo, la vitamina C ya fue utilizada por el cuerpo, el glutatión le puede otorgar una segunda vida, continuando con su función antioxidante original, provocando de esta manera un poder antioxidante mayor.
Otras funciones del glutatión, además del poder antioxidante son:
- Disminuye el daño muscular
- Ayuda a controlar procesos inflamatorios
- Mantiene una correcta salud celular
- Complemento en terapias como: Autismo
- Combate infecciones y ayuda a prevenir enfermedades
- Coadyuvante en mantener un sistema inmune óptimo
- Protege de toxinas ambientales como cigarro, alcohol, contaminación
- Ayuda al hígado a eliminar metabolitos tóxicos que el cuerpo no necesita, tales como medicamentos, alcohol, contaminantes ambientales, etc.
Estudios han revelado que una concentración baja de glutatión en el cuerpo puede ser un indicador de riesgo de enfermedad, ya que esta disminución está asociada con el envejecimiento y con varias enfermedades como: Parkinson, Diabetes Mellitus, Alzheimer, enfermedad de Huntigton, Artritis Reumatoidea, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, entre otras.
Coenzima Q10
Al igual que el glutatión, la coenzima Q10 la producimos de manera natural en nuestro cuerpo, sin embargo, conforme pasa el tiempo y crecemos, la concentración en nuestros tejidos disminuye, con ello se acompaña una reducción en la eficiencia del metabolismo energético, una de las características más destacadas es su participación en la formación de energía a nivel celular, así como en el crecimiento y mantenimiento, además del poder antioxidante, no lo olvides. También coadyuva en el tratamiento de aterosclerosis e hipertensión arterial. Existen casos específicos en donde la suplementación es esencial y recomendada por médicos, este es el caso de los pacientes que se encuentra en tratamiento con estatinas, una clase de medicamento utilizado para disminuir el nivel de colesterol en sangre, bien, esta recomendación surge a raíz de que las estatinas pueden llegar a reducir el nivel de concentración en sangre de la coenzima Q10 hasta en un 40 %, por ello es fundamental suplementar mientras se tenga terapia con este medicamento para evitar efectos secundarios.
Te compartimos algunas de las causas más frecuentes de niveles bajos de Coenzima Q10 en el cuerpo:
- Envejecimiento
- En enfermedades degenerativas como: diabetes, cáncer, insuficiencia cardiaca congestiva
- Por consumo de Medicamentos:
Estatinas, al reducir los niveles de colesterol disminuyen la producción natural de Coenzima Q10 - Tabaquismo y alcohol
Cada antioxidante cuenta con roles diferentes dentro de nuestro cuerpo, todos son indispensable, ya que ninguno remplaza a otro, como pusimos ver, cuentan con funciones únicas, que tienen un impacto muy importante en nuestro cuerpo, además que su deficiencia podría estar relacionada con alguna enfermedad, por lo que te invitamos a consultar con tu médico o profesional de la salud de confianza cuál antioxidante es ideal para ti, tomando en cuenta tu situación de salud actual, así como tus necesidades.
Referencias:
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